La Depresión

Es importante entender la diferencia entre desánimo y depresión.

Mientras que casi todos tienen que luchar contra el desánimo de vez en cuando, los sentimientos de depresión, por otro lado, pueden ser un síntoma de una gran variedad de condiciones médicas y psicológicas más profundas.

¿Cómo podemos reconocer la diferencia y saber cuando es serio o no? Primero, es importante entender la diferencia entre desánimo y depresión.

Cada persona es tentada a desanimarse ocasionalmente, experimentando pequeños valles en el sentimiento, melancolía, que puede ser mejorado con buenos pensamientos, oración y planes positivos. La causa de la melancolía es usualmente comprendida y sus sentimientos son pasajeros.

Depresión, por otro lado, se distingue por sentimientos de tristeza persistente y desánimo, melancolía, actividad física disminuida, ansiedad irracional, desesperanza, dificultad en concentrarse, el sueño y apetito también pueden estar afectados. Pueden sentirse cansados todo el tiempo y perder el interés en la vida, tienen además pensamientos negativos; pensamientos de suicidio pueden también ocurrir en la depresión.

Causas de la Depresión

Algunos casos de depresión aparecen súbitamente sin cualquier razón aparente. Estimulados por eventos estresantes de la vida (la muerte de un ser querido, divorcio, o la pérdida de un empleo). Inician de forma sutil y lentamente por malos hábitos de estilo de vida. Existen varios factores que pueden promover, e incluso intensificar sentimientos de desesperación:

• Alcohol – Depresor del sistema nervioso central, aumenta la depresión, incluyendo pensamientos y comportamientos suicidas.
• Fumar – Los fumadores tienen un riesgo tres veces mayor de caer en una depresión.
• Cafeína – El consumo excesivo de cafeína puede llevar a la depresión.
• Inactividad física – Estudios han demostrado que entre más inactiva sea la persona, más propensa es a la depresión.
• Una dieta inapropiada – Dulces azucarados y comidas grasosas, pesadas pueden contribuir a un desequilibrio en el azúcar de la sangre y favorecer sentimientos depresivos.
• Vida urbana – La vida bajo circunstancias estresantes, en multitudes, ruidos excesivos y contaminación, pueden contribuir todos a la ansiedad y depresión.
• Alergias a alimentos – Determinados alimentos pueden convertirse en drogas para la persona que los consume produciendo esta misma reacción en el sistema nervioso. Las alergias alimentarías afectan al sistema nervioso causando una reacción del cerebro con síntomas que pueden variar desde irritabilidad y enfado hasta comportamiento de carácter psicótico.
• Medicamentos – Algunas medicinas para la presión sanguínea elevada, bien como otros tipos de medicamentos pueden llevar a la depresión. Consulte con su médico sobre esta posibilidad.

fuente AYO